jueves, 8 de octubre de 2020

Anna Ajmátova - "Poema sin héroe" (1963) - Capítulo cuarto

CAPÍTULO CUARTO

                                                                         Pasó el amor y quedaron claros

y cercanos los rasgos de la muerte

Vs. K. (104)

Una esquina en el Campo de Marte (105). Una casa, construida a comienzos del siglo XIX por los hermanos Adamini. Sobre ella caerá una bomba en 1942. Se oyen las campanas del "Salvador en la sangre" (106). En el Campo de Marte está, entre una tormenta de nieve, el espectro de un baile de palacio. En el intervalo entre estos sonidos, habla el Silencio:

¿Quién se ha helado junto a la sombría ventana,

con "un pálido rizo" en el corazón (107),

y tiene la oscuridad ante sus ojos?

"¡Ayúdenme, todavía no es tarde!

¡Oh, noche, nunca fuiste

tan gélida y extraña!"

El viento salado del Báltico,

el baile de la nieve en el Campo de Marte,

y el sonido invisible de los cascos… (108)

Y la angustia sin límites

de aquél a quien le queda poca vida,

y sólo ruega la muerte a Dios,

y será por los siglos de los siglos olvidado,

vaga a medianoche por las ventanas,

hacia él apunta el despiadado y sombrío rayo

de la farola de la esquina,

su espera se acabó. La esbelta máscara

regresó del "Camino de Damasco" (109)

y llegó …. ¡acompañada! a casa,

con ella está alguien "sin rostro y sin nombre"…(110)

Entre las llamas oblicuas de las hogueras

él contempló la inequívoca despedida.

Se hundieron los edificios

y entre sollozos, como réplica:

"¡Tú, paloma, sol, hermana!

Te dejo con vida,

pero serás mi viuda

y ahora"...

¡Es hora de despedirse!"

En el escenario huele a un perfume

y la corneta del dragón con sus versos

y con la muerte sin sentido en el pecho

sonará, si tiene suficiente valor…

Él consumirá su último instante

alabándote.

Mira:

No a las condenadas ciénagas de Mazur (111)

ni a las azuladas cumbres de los Cárpatos…(112)

¡Él está en el umbral de tu casa!

Lo cruza…

Que Dios te perdone!

 

De todas las muertes posibles para un poeta,

él, niño estúpido, eligió ésta.

No pudo soportar las primeras ofensas (113)

no supo en qué umbral

estaba y qué camino

se abría ante su rostro...


Soy yo, tu vieja conciencia,

encontré este cuento quemado (114)

en la repisa de la ventana

y en casa del difunto

lo dejé,

y partí de puntillas…


NOTAS

(104) Epígrafe. Del poema de Vs. Kniazev   "Y ya no hay melodías" (1913).
(105) Campo de Marte. Explanada de Petersburgo situada entre los Jardines de Verano, los Jardines Mijailovski y el río Neva. En el Campo de Marte se celebraban los desfiles militares.
(106) las campanas del "Salvador en la sangre". Iglesia Ortodoxa de San Petersburgo, llamada también "Templo de la Resurrección en la Sangre". Se llama así porque se erigió en el lugar donde fue asesinado el Zar Alejandro II, junto al canal Griboiedov.
(107) "un pálido rizo". Parte de un verso de Vs. Kniazev escrito en 1911: "Cuántas veces vi un pálido rizo/ cuando la brisa tiernamente lo acariciaba".
(108) el sonido invisible de los cascos. Alusión al poema de Pushkin El caballero de bronce, cuyo tema es la estatua ecuestre de Pedro I que se halla en San Petersburgo.
(109) "Camino de Damasco". "Misterio" representado en el cabaret artístico El Perro Errante y en el que participaba Sudeikina. El "misterio" se basaba a su vez en la estilización del milagro bíblico de la conversión de Saúl camino de Damasco. Uno de los poemas escritos por Kniazev en enero de 1913 aludía de esta forma al "Camino de Damasco”: "He besado las puertas de Damasco/ unas puertas con un escudo cubierto de piel/ ¡Ojalá que ahora me pongan la máscara!/ A mí, el más feliz de los hombres".
(110) "sin rostro y sin nombre". Blok. Reminiscencia del poema de Blok, La desconocida.
(111) Mazur. Campo de batalla donde murieron muchos soldados rusos en agosto de 1914, en lucha contra el ejército austríaco.
(112) cumbres de los Cárpatos. Lugar de una campaña rusa contra los austríacos (1914-1916), donde murieron muchos soldados rusos.
(113) No pudo soportar las primeras ofensas. Esta idea fue expresada por Ajmátova en otros poemas dedicados a Kniazev, escritos en 1913.
(114) cuento quemado. La idea de los textos quemados (versos, cuadernos y cuentos) es recurrente en Ajmátova. Da cuenta de una realidad en su vida y en su obra. Su compañero sentimental, el historiador N. Punin, le hizo quemar a Ajmátova algunos de sus cuadernos de poesía, que fueron reescritos y aparecieron en el ciclo poético Los cuadernos quemados (1961). También en 1938, Ajmátova quemó sus cuadernos de poesía por temor a que fueran descubiertos por la policía.

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