sábado, 5 de septiembre de 2020

Andar en el ritmo del mundo

Acerca el fuego a la roca
acerca el fuego al papel
quema la roca mi fuego
arde de fuego el papel.

Aprieta la mano la llama
el puño quemado también
enciende la chispa el cigarro
ceniza se vuelve después.

La palma arde en la llama
fuego, solo fuego al arder
derriba sin llama el guijarro
la hoja y la tinta a la vez.

El ritmo en el radio me empuja
silencio en la calle tal vez
el dedo prisión en el oro
labrado por fuego también.

Golpe tras golpe la forma
escribe de un dedo a la vez
abarca, se saca, se impone
cambia de dueño el infiel.

Quita de mi ese guijarro,
borra esa tiza ese pelo de gato
apaga trazo la tinta caída
escupe tinta tintero al revés.

De madera pizarra, sabés,
la tabla que enfiesta la cifra
no miente coteja el exacto
perfecto ese trazo, entendés.

En forma de tres viene el santo
de a tres se vuelve a perder
la punta en madera de cedro
la tumba del santo también.

Afila la punta de lata
de lata la punta al revés
desgasto la punta, el zapato
con lupa la busco también.

Agranda la vista la lupa
el cristal de vidrio también
cambia el detalle la punta la llama
enciende la vista ya ves.

Ves que viene otra vez el sujeto
dale ritmo a la lupa otra vez
refleja el ojo el vidrio de nuevo
me estoy viendo en la mesa también.

Grita el gato, no ve en el espejo
canta la radio la voz de papel
miente el fuego de pronto en la mesa
canta Carloncho en mudo en papel.

Andar en el ritmo del mundo
golpeando la sarna en la piel,
raspo con piedra mi ritmo
raspo con piedra el papel.

Los callos con carne se raspan
la carne con callo también,
el golpe con tajo, con sangre
el tajo con sangre con miel.

Desgajo la carne del hueso
deshago con ritmo el cuartel,
migajas de piel voy dejando
jirones de pelo también.

Cargo la carne el carbón la cadena
cargo en el callo al patrón y la reja.
¡Patrón! El carbón no quema la pena
quema la vena Nevada condena.

No vengas con cuentos Alejo
no vengas con peros después
me leo en los diarios del lunes
me meo en tu fin de mes.

No vino pastor, ni cristo ni buda
desgasto el zapato, la punta del pie,
alborota la sangre sin viento
va yendo sin tiempo el infiel

Invento el ritmo en los días
solo tenía que dejar de comer,
vengan santos, vengan ya en mi ayuda
quiero aire y terminar de leer.

Hay ritmo en los pasos del mundo
Ernesto quedó sin comer,
en el ojo el tiro, en la mesa la bota
las botas de cada cuartel.

Al ritmo del paso del mundo
pateando una lluvia a la vez,
vencieron santos los visnús y orishas
desbordó el río sin vuelta a llover.

Yo sólo soy un pedazo de tierra,
no me confunda, señor, por favor;
yo sólo soy uno más en la tierra,
sólo soy uno más bajo el sol.

El bardo cantaba cinco
yo canto diez mil al mes,
a otros cantaba el nolano
otros lo hicieron arder.

El ritmo palabras del mundo
cacique pena se come la piel,
los escribas se olvidan del ritmo
los quemo de uno a la vez.

Finjo la risa la fiesta los lentes
finjo el ritmo contando hasta cien
galopa caballo cuatralbo
soñá tu parte, dejá de joder.

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