martes, 23 de septiembre de 2025

Vuelo en tierra

Así se crean mundos:

a curva detenida,

a travesía desplomada.

¡Hierve, aire!

Mientras canto como puedo

la gracia de tu aérea maniobra,

menea esas alas anchas,

quedándo y yéndote

al mismo tiempo.

Aquí,

en penumbra de aurora

tuvimos la ternura al alcance de las manos

y los pies,

acortamos a fuerza de pasos la distancia

y espigamos mediodía a medianoche.

Sobró silencio.

Callé tanto tiempo

Callé al aullido

que despedazó la nada,

callé los fuegos

que consumaban el día

callé vergüenzas

callé espantos

callé lo que detiene los pies de los pasos.

Aprendí el idioma celeste

a ver si me acercaba una centésima de decimal

a tu lengua de pájaro nuevo,

a tus palabras de pleamar sin cerrazón.

Sabiendo que no se borra la sed con agua,

insistí en el naufragio

y celebré la hinchazón de mis pulmones

con la fragilidad de la lluvia.

Anotaba, descoyuntado,

cuanta palabra caía a mi alcance

- vocales violetas, como ánima Omega -

para coserlas a un aroma desconsolado,

para conjurar una ventana abierta de par en par al bautismo del viento.

Desperté,

sacudido por un ángel eléctrico

recién caído del cielo

caído bajo el calor del verano.

¡Belleza de caparazón!

Gloria nativa de alcoba

febril bermejo enredo.

Olores predilectos

dopamínica espalda

sin fuego se enciende.

Mi palabra se trastoca,

mi boca besa otra boca

la ilustre cavidad resbalosa

entre juego y ajetreo

víctima del delicado y despiadado

ardid, primaveral como el nombre.

Año luz recorrido

hormona volátil

el peso del minuto

visto en el verso justo.

Aún no encontré

placer ni pena

que oxigene los inmóviles rincones

de la secuencia de tactos conexos,

sexíprocos, radiantes, devastadores.

Miro de afuera, ahora.

No conté los sueños ni sus noches

y robé y robé y robé,

creyendo que me quedaba una moneda

y corrí y corrí y corrí

hasta donde no existía la muerte,

o por lo menos donde tenía menos chances.

Hace mucho no sé nada del sol

ni de tu nombre.

gotas centinelas del frío

estrellas simplifican el deleite

cae la lluvia como si fuera la última

cae exhausta la mañana.

Me convenzo mil veces

que son fantasía tus cabellos en llamas

iluminando la caverna

del último Ciego.

Me abrazo a la seguridad

de que tu brillo es mentira,

que no desquiciaste las puertas de mi casa

y dejaste un sendero donde había un laberinto.

Buscaré entonces

en el vacío nuestro de cada día

otra sombra que resuene

con los decibeles de tus pasos.

Llegará cuanto antes

con pausa, sin prisa

con viento a favor

o en contra, como si me importara.

Ahora es solo un descanso,

ya tomaré mis cosas:

un libro de Carver

y un disco de los Doors para el camino.

Como la luz de cada día

como las nueve de la mañana

como la muerte, amor, como la muerte

así de inevitable.

sábado, 20 de septiembre de 2025

Nosferatu

El amor muerto golpea esta aldea:

No mato por hambre, no mato por hambre:

renace en mí una furia que no me habitaba desde hacía siglos.

Embato,

embisto con refucilo de antílope

y moldeo carne con dentadura.

Maté

por la más casta de las hambres,

destallo

sin pudor

rasgo vestido y piel

inserto piel en más piel

sorbo a chorros esos gajos de fruta madura

bebo también

bebo y engatuso

y creo mi propio

rojo aullido.

No los maté por hambre;

esculpo sus órbitas horrorizadas

con uñas por cinceles

la bahía del cráneo vacante

la pradera del músculo desnudo,

no los maté por hambre;

los cubro de venas amarillas

rasgo el cielo

al mismo tiempo rasgo el abdomen

llueve linfa trayecto mutilado,

no los maté por hambre, no los maté por hambre,

pero así mismo, mastico.

La sangre corre

sin tumulto en mis venas

lenta, segura

desborda los tejidos,

revienta con lujuria cavernosa.

Solo, si tan solo no tuviera que ganarme la vida en pequeños bocados.

Los límites de las avenidas

me reciben de boca en celo

carnaje celestial

diurno cielo rojo.

Me olvido del poema sin tema

de la novela sin argumento

y me anticipo a un celo interminable,

a detonar una nube negra que esparcirá

el pánico por las redes inalámbricas

hasta hacer saltar de gozo la ola

que ha empezado a formarse

en el corazón de la playa negra

pariendo un orgasmo de agua.

No los maté por hambre...

¡Sí! ¡Que digo!

Sí, los maté por hambre.

Soy un esqueleto eléctrico luminoso

me lleva la deriva aguas arriba

soy rey, soy soberano

tengo agua,

tengo aire,

combato tormentas con guijarros

asisto, navaja en una mano

a los seres que no sueñan

y diez mil dedos en la otra

para disecar los volcanes del cielo

y el paso del tiempo que no es condena.

Mar parásito

custodio de cinco edades,

desborda, voluptuoso,

fondo perpetuo, perfume de anzuelo

frío peregrino

ariete trastornado rajando roca

poeta anfibio,

de ojos prójimos al agua,

sin horizonte cercano:

pura vista.

Soy peatón en un siglo mecánico

no insisto:

la ola quieta es inservible

la ola quieta es inservible...

Despite all my rage...inservible.

Despite all my rage...inservible...

viernes, 5 de septiembre de 2025

Canto Ajeno - XXIX

Sobra indumentaria

si el sistema para tasar la libertad

sigue siendo sacar la cara desde un auto en movimiento,

los retiros espirituales reinan un fin de semana,

para flamear hay que andar liviano de equipaje,

desencarnar las raíces, apostar la vida,

canibalizar la roca,

destrozar el pan sin los dientes,

andar en círculos,

no levantarme mañana,

ahogarme de risa,

cortar los cables del teléfono,

fundar una isla con linaje,

transcribir el murmullo de un arroyo,

rugir cada quebranto en los pretiles

como si recién me hubieran parido al mundo.

jueves, 4 de septiembre de 2025

Canto Ajeno - XXI

La misma voz con otra letra,

la misma sangre, las mismas rejas corriendo por las venas

poemas que hablan de poemas

el rito del verso del otro,

la colosal hermandad del agua.

Yo me arriesgo y cruzo la calle

sumerjo los pies en la vereda y silbo solo, una osamenta me sostiene

vuelvo a la imagen del pan sin intentarlo, cargo con una especie de hijo horrible,

pregunto de nuevo con la misma voz:

¿Por quién daré la vida?

¿Cómo terminan mis manos cada día?

¿Los dedos lloviznados en tinta distraída,

o sitiados en tierra y sangre?

¿Perdimos tanto cuando perdimos la guerra?

¿Y el miedo?

¿Y qué hay sobre la guerra, y los hijos de los soldados,

y los hijos de sus hijos?

¿Qué pasó cuando olvidé que pasaba el tiempo?

¿Valió anteponer el tema al ritmo?

Se secarán los ríos y no sabré

-elegiré no saber-

como cierra un poema interminable.

viernes, 22 de agosto de 2025

Canto Ajeno - XXX

Mi conquista será perpetua:

no como la de dios, que será edilicia.

Pasarán las provincias y sus dialectos

las fases de la luna y sus utilidades,

pero mi zafra alimentará mitos

y a los hombres que creen imaginar esos mitos

y a los hombres que se alimentarán de esos mitos imaginados,

no alcanzará con la mentira de la primavera,

no se repetirá la sombra

no se repetirá la sombra.

viernes, 27 de junio de 2025

Tres poemas - Paul Verlaine

De “Poemas Saturnianos” (1866)

La angustia

Naturaleza, nada tuyo me conmueve, ni los campos
nutricios, ni el eco bermejo de las pastorales
sicilianas, ni las pompas auroreales,
ni la solemnidad doliente de los ocasos.

Me río del Arte, me río del Hombre también, de los cantos,
de los versos, de los templos griegos y de las torres espirales,
que se estiran en el cielo vacío de las catedrales,
y con igual ojo veo a los buenos que a los malos.

No creo en Dios, abjuro y reniego
de todo pensamiento, y en cuanto a la vieja ironía,
el Amor, quisiera que no me hablaran más de él.

Cansado de vivir, teniendo miedo a morir, semejante
al brick perdido, juguete del flujo y del reflujo,
mi alma apareja para espantosos naufragios.


Alberto Durero, Melancolía I (1514)


Resignación

¡Muy niño iba soñando en Ko-Hinnor,
suntuosidad persa y papal,
Heliogábalo Y Sardanápalo!

¡Mi deseo creaba bajo los techos de oro,
entre los perfumes, al son de las músicas,
unos harenes sin fin, paraísos físicos!

Hoy, más sosegado y no menos ardiente,
pero conociendo la vida y la necesidad de doblegarse
he debido refrenar mi bella locura,
sin resignarme demasiado, sin embargo,

¡Sea! lo grandioso escapa a mis dientes,
pero, ¡quita allá lo amable y quita las heces!
 Siempre he odiado a la mujer bonita,
a la rima asonante y al amigo prudente.


1892


Canción de otoño (versión A, traducción de Ramón Hervás)

Los largos sollozos
de los violines
del otoño
hieren mi corazón
de una languidez
monótona.

Del todo sofocado
y pálido, cuando
la hora suena,
me acuerdo 
de días pasados
y lloro.

Y me voy
con el viento malo
que me lleva,
aquí, allá,
semejante a la 
hoja muerta.


Canción de otoño (versión B, traducción de Carlos Pujol)

Los sollozos más hondos
del violín del otoño
son igual
que una herida en el alma
de congojas extrañas
sin final.

Tembloroso recuerdo
esta huida del tiempo
que se fue.
Evocando el pasado
y los días lejanos
lloraré.

Este viento se lleva
el ayer de tiniebla
que pasó,
una mala borrasca
que levanta hojarasca
como yo.

(versión original)

Chanson d’Automne

Les sanglots longs
des  violons
de l’automne
blessent mon coeur
d’une langueur
monotone.

Tout suffocant
et blême, quand
sonne l’heure,
je me souviens
des jours anciens
et je pleure.

Et je m’en vais
au vent mauvais
qui m’emporte
deçà, delà,
pareil à la
feuille morte.


"Poesía completa" (Ediciones Río Nuevo, 1979)

jueves, 26 de junio de 2025

Canto ajeno VI

Malas noticias desde la guerra:
vidrios desertando de su forma,
delicia del notario
inocencia del idiota,
la dulzura del fuel oil,
hornos de ladrillos, monedas que se cuentan,
última razón de los reyes,
esta es la carne, el menú del día,
padre sin hijos,
cuatro niñas divorciadas,
multiplicados el pan y los peces
 y el jornal en una trifecta,
crucificado el querubín
todos tenemos la cara pintada, y bailamos.

miércoles, 25 de junio de 2025

¿Hello?

Ella se va volando sobre trigales,

hablamos de clase A

boca de marfil acuoso.

Visiones azuladas como navajas,

torpe amanecer.

No sonríes, lunas después

y fumas sin parar.

pero... ¿cómo seguía?

Cambias una bocanada de vida

por un campo en llamas;

sensualmente vos, cambiaste el rojo por el gris,

semilla por guijarro

hora paraíso por hora Wall Street

resbalando en asperezas

-tan solo una cuestión de elección-

sigo tu sombra, sigo tu olor

entreno con espejos

pero estoy tan bien

así, tan sin sentido

mientras bailás la ilusa melodía

siempre tan en technicolor.

Estos sabuesos de lo prohibido

nunca lo lograrán

ellos corren en círculos

nosotros llevamos el sol en los bolsillos

hasta que cimbra el anclaje.

miércoles, 11 de junio de 2025

Despedida

En silencio

lágrimas mojan pies.

Prólogo sereno,

puño sangrante después.


Trepó el minuto áureo

hasta la eternidad en la cruz,

fragancia de luz que acolchona,

terrena y etérea,

la muerte del venerado ingenuo.


Te conozco mejor que el artificio

y comparto en negro

tu caída en la tram(p)a

kafkiana y hedonista

de vergüenza, agua y resurrección.

lunes, 21 de abril de 2025

Plan maestro

Hablamos

vemos tinieblas en la luz

amamos al pasar

mentimos

calculamos distancias al sol

borramos huellas

manejamos con cuidado

crecemos como el fuego

bajamos

preguntamos por qué

cómo y cuándo

perdemos

ganamos

escapamos de la marea que sube

esperamos

decimos lo indecible

estallamos

olvidamos

temblamos de frío

escalamos

apretamos los dientes

para no gritar

festejamos la vergüenza

elegimos el largo camino a casa.


Somos desesperados hijos del suelo.

Portada de "The Masterplan" (Oasis, 1998)

lunes, 10 de marzo de 2025

Evolución

Nadie recuerda

largas playas dormidas

donde se evita el tormento

del abrazo metálico urbano.


Ni las siluetas

elevadas por el canto

del grito del amanecer

hasta el cielo del pecado.


Ni el pasado que fuera

desconfiado, móvil, lúgubre, 

y que ya no desprecia

el arte de soñar.

martes, 4 de marzo de 2025

Arquitecto

No más noche

pasa todo de día.

Alejando llego

donde se juntan los ríos.

Veo sangre, fue profunda la herida,

vivir es fácil con los ojos cerrados.


Igual que vos sin llovizna en los oídos

sin abismo inminente

ni recuerdos de Ícaro

ya ves

pero no lo repito una y otra

pero no lo repito una y otra.