domingo, 27 de noviembre de 2016

"Aceguá trip" + "Tus orgasmos perdidos" - ELECTRÓN ROSA & MONDONGO SPEL

Textos rescatados del olvido por Gustavo Espinosa y publicados en "Todo termina aquí" (editorial HUM, 2016).

ACEGUÁ TRIP

Es larga la carretera
que termina en Aceguá.
Uh, es larga la ruta 8, nena
que termina en Aceguá,
llevo una sirena enferma
en el asiento de atrás.

Mi nena se quedó sola
en el mundo del dolor,
qué sola está mi nena
en el mundo del dolor,
donde termina el camino
hay un santo o un doctor.

Como un pez en el desierto
ya no puede respirar.
Ella es un pez plateado en el desierto,
ya no puede respirar.
Yo la llevo a la frontera
que es como llevarla al mar.

No hace mucho que pasamos
por la entrada del Convoy.
No, no hace cinco minutos que pasamos
por el maldito Convoy.
Escuchamos el aullido
y hubo que parar el Ford.

Mi nena se está quemando
sale humo de su piel,
mi nena se está incendiando,
huelo el humo de su piel,
voy a ponerle la aguja
en las venas de los pies.

Hay dos ángeles azules
sobre el tablero del Ford,
hay treinta y siete ángeles brillantes
sentados sobre el capó,
esos ángeles no existen, linda,
son cosas de la inyección.

Mi nena se quedó dormida
paramos para fumar.
Sí, en el viejo pueblo de Arbolito
paramos para llorar,
y mi amigo Gus me dijo
tenemos que continuar.

Ella se quedó dormida
y yo la miro soñar.
Ella se quedó dormida
y yo la miro soñar, 
sintiéndome como un perro
solo a la orilla del mar.

Se posó una mariposa
encima de mi sombrero,
se posó una mariposa verde, nena
encima de mi sombrero,
el cielo se está nublando
estamos llegando a Melo.

Cuando llegamos a Melo
te rozó una mariposa.
Cuando llegamos a Melo, mama,
te tocó una mariposa.
Esa mariposa verde
no ha nacido de la droga.

Se posó una mariposa
en la punta de tus dedos,
se posó una gran mariposa
en la punta de tu dedo.
Creo que esa mariposa
es un ángel verdadero.

Ya pasamos por Noblía
veo diez nubes oscuras,
ya pasamos por Noblía
veo doce nubes duras,
esta vez hay que ponerte, nena
en el párpado la aguja.

Oí la voz de mi nena
poco después de las nueve.
Oí la voz de mi nena
a la sombra de la muerte.
Me pidió que le comprara
un dulce alfajor de nieve.

En las calles de Aceguá
venden pollos y sandías,
entre el polvo de Aceguá
venden pollos y sandías.
Ojalá pueda comprar
el elixir de la vida.

El astrólogo o doctor
vive en una casa extraña
el astrólogo o doctor
vive en una casa alta.
Si mi nena no se muere, doc,
le doy mi auto y mi alma.

Fue larga la carretera
para llegar hasta acá,
es larga la ruta 8, sí,
y volvimos de Aceguá
con una sirena enferma
en el asiento de atrás.




TUS ORGASMOS PERDIDOS

Tu traición, nena,
me ha roto la cabeza
como un piano caído
del piso dieciséis.

Y yo estoy, Culo,
buscando tu reflejo
en el espejo mágico
de un charco del andén.

Y no están, nena,
tus ojos despertados
en el neón quemado
del anuncio del bar.

No guardó, baby,
el alma de tus tetas
la triste camiseta
que quedó en el sofá.

No encontré, mama,
las muecas de tu llanto
en las caras de santos
de plástico del templo.

Escuché, nena,
buscando tus gemidos
pero eran los ladridos
de los perros del alba.

Sin tu luz, nena,
a mí solo me llega
el chorro de luz ciega
del ojo de la luna.

Me esperás, baby,
en cada pesadilla
tras de la ventanilla
más triste de algún tren.

No encontré, lordie,
el alma de tus tetas
en el neón quemado
del ojo de la luna.

Escuché, Ana,
las muecas de tu llanto
adentro del reflejo
de los perros del alba.

Y yo busco, nena,
tus orgasmos perdidos
adentro de los ruidos
y las luces del alma.

a la memoria de Ana Cecilia Armendáriz Cruz, o Ana Culo de Buje, o Anita Culo, o Princesa Culito.

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