Atravieso una calle cualquiera de Montevideo
en el aire se deshace el mapa de Italia,
escarcha sobre campo de verano,
encerrajado desciende el horizonte, las orillas sepultadas por el
cielo:
el imperio de Neptuno no conoce de geopolítica.
Cada reflejo es el anterior, el mar se ensancha a cada brazada
el hielo se vuelve agua y abriga una lluvia secreta.
Embiste el martillo, clavo y madera son uno ahora;
una rueda empeñada en girar y no repetir su punto de apoyo asedia al
caminante:
no llegó a tropiezo, sin coletazo ni sirenas
una mancha de sangre en el pavimento reveló el mapa del nuevo
continente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario