Cerveza
No sé cuántas botellas de cerveza
bebí mientras esperaba que
las cosas mejoraran.
No sé cuanto vino, whisky y
cerveza,
principalmente cerveza,
bebí después de haber roto
con una mujer,
esperando que el teléfono
sonara
esperando el sonido de los
pasos;
y el teléfono no suena
sino mucho más tarde
y los pasos no llegan
sino mucho más tarde.
Cuando el estómago se me sale
por la boca,
ellas llegan frescas como
flores en primavera:
-“¿Qué carajo hiciste?
Pasarán tres días antes de
que puedas metérmela”
Una hembra dura más,
vive siete años y medio más que
el macho,
y toma muy poca cerveza
porque sabe que es mala para
la silueta.
Mientras nos volvemos locos,
ellas están fuera, bailando y
riendo
con muchachos divertidos.
Bueno, hay cerveza
bolsas y bolsas de botellas
vacías de cerveza
y cuando levantas una se
desfonda,
y las botellas caen, rodando
entrechocándose,
derramando ceniza gris húmeda,
y cerveza vieja
o las bolsas caen a las 4 de
la mañana,
produciendo el único sonido
en tu vida.
Cerveza:
ríos y mares de cerveza
cerveza, cerveza, cerveza.
La radio pasa canciones de
amor,
mientras el teléfono
permanece en silencio
y las paredes se ciernen
y cerveza es todo lo que hay.
De “El amor es un perro del infierno” (Poemas: 1974-1977)
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