viernes, 1 de julio de 2022

Si callé es porque preferí el silencio

Sobré silencio.
Callé tanto tiempo
que el olvido se adueñó de mi mente
y de mi memoria,
en parte.
Aprendí el idioma celeste
a ver si me acercaba al menos una centésima de decimal
a tu lengua de pájaro nuevo,
a tus palabras de pleamar sin cerrazón.
Sabiendo que no se borra la sed con agua,
insistí en el naufragio
y celebré la hinchazón de mis pulmones
con la fragilidad de la lluvia.
Anotaba, descoyuntado,
cuanta palabra caía a mi alcance
- o vocales violetas, como ánima Omega -
para coserlas a un aroma de nacimiento desconsolado,
conjurar una ventana abierta de par en par al bautismo del viento,
forjar el verbo a martillazos de ola insistente

malear complicidad de sangre con aureola de almanaque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario