domingo, 27 de octubre de 2019

Realidad aumentada

Fisuras en la realidad,
la copia se escurre por las grietas
la hora del espectáculo
es el tiempo del derrumbe.
Vemos las rocas
desplome
desplome
desplome.
Arrastran los pinos a su paso
y las madrigueras de las langostas;
se unen entre sí
más tierra
hojas muertas
osamenta y arena.
El mapa se borra,
terremoto del territorio.
Desde nuestra pantalla de bolsillo
la imagen HD del derrumbe.
no reconocimos el escenario
hasta que el primero de los guijarros
rebotó contra nuestra puerta.

lunes, 21 de octubre de 2019

Cut piece (Yoko Ono)

I
La mirada también muda
no solo la voz
se queda sin voz.
Sonriente,
se acerca al vestido negro
que rueda escenario abajo.
el único par de tijeras,
las múltiples manos.

II
Quieto, primero:
la quietud es piedra fundamental,
quien se mueve
no ve,
quien mira
no se mueve.
Girar la cabeza, máximo.
arriba del escenario o debajo,
desnudo o vestido:
encierra con el ojo la mirada,
revela el cuerpo la tijera
rasga el tejido la mano.


domingo, 20 de octubre de 2019

Todo esclavo

Todo esclavo,
todo esclavo
las hojas se vuelan con el viento
lenguas lamen lenguas
gritos frotan palabras;
todo esclavo, banda ancha
cobra el bronce, también el oro
no viene dios, solo Duda
hay crédito sin efectivo
todo austero,
esclavo nada.
Todo esclavo,
y emborracharse se estima en quinientos pesos
drogarse en cuatrocientos
volver a casa en doscientos más
(según bajada de bandera al día)
y tipo de cambio según vendedor
del último día hábil del mes pasado.
Todo esclavo,
todo dueño.
Blinda el centro, raspa el contorno
pule el cardumen al depredador
envuelve el bosque al alambrado
todo esclavo
mutila la venda, no el disparo
de cabeza sueña el policía
de sotana coge el cardenal
todo cárcel,
todo esclavo
rotundo ciclo eterno
de saciar el hambre y esperar al abismo.
Comparece el canciller, firma el decreto
libera el cheque, cierra frontera
paga a tres meses, deja el surco
todo esclavo,
todo wi fi.
Navega el espacio el teléfono
racismo cabe en el bolsillo también
cubre el cielo el predicador
sube el volumen la tele
todo esclavo,
todo esclavo
Yo también quiero escupir desde el balcón,
bien educado y más compatible,
hágase mi voluntad,
diferida y cruzada.
¿Ya estamos en el aire?
Tres mil dólares el minuto,
la luna enciende el paso del peatón
(esclavo de la luz
y no lo sabe)
por cadena nacional
corriente alterna
inflama el ciudadano continuo,
mañana será el muerto
del titular de hoy
(esclavo del miedo
y lo sabe).
Todo esclavo,
todo grafiti oficialista.
Crece la pena, crece el delito
todo esclavo, todo delito
la pena violada también es pena.
dame tu muerto, sicario
dame tu precio, sicario
(esclavo del muerto
simula no saber).
Suena el timbre,
¿cuánto querés?
Me vendiste ayer, dame diez,
te pago cinco,
dos son para el juez
(esclavo del código penal).
Todo esclavo,
todo rock liberal.
La noche es noche hasta el día
el cambio es defensa
el credo preside el recinto,
ley encomienda la pena
tenemos la cara pintada y bailamos
hasta el cuello, esto es solo el principio.
¡Todo esclavo del final,
todo esclavo!
Pero al final yace el principio
lo sabías y no dijiste nada
y era ahora
y el relato es ley
(esclavo del ataque).
Todo esclavo.


APLAUSOS

lunes, 7 de octubre de 2019

Instrumento (I & II)

I
¿Suena la mano
a través del instrumento?
Es el dedo que suena
o la cuerda
o el tímpano
la sílaba en ida y vuelta.
Pájaro en derrota
ignora si su trino sonó
o se tragó el canto la noche.
¿Cómo terminan mis manos cada día?
¿Cómo son mis manos
al día siguiente?
O fueron cambiadas por las de alguien
quien no soy yo
quien no tocó las mismas hojas
sobre las que estoy escribiendo.
Leeré esto mañana
y será escrita por una garra distante,
lengua libre
ojo que no duerme
y veré otras palabras
en las mismas escritas.
No leeré esto mañana
y estará aquí también;
el tiempo no borra la tinta
pero mueve palabras por el aire.
Leerá otro mañana,
dará con el clavo en el siglo
el rayo de sol en la alfombra
la raya de sueño en la cara,
ve con lupa las letras
sin mi voz para leer
y será lo mismo
sin mí
sin nada de mí en las palabras.
Danza sin ritmo
de signos cambiados
paso de baile retruena el salón
la madera del piso no es muda
habla con eco de pisada
como el poema
sin manos
habló.


II
No leas, mejor
no veas en mí las palabras
no estoy allí.
un poco, sí
pero no solo allí.
Ensayo,
simulacro,
el paso previo del auténtico;
el primer canto
fue antes un grito
una deuda
fue antes una promesa
dios
fue primero una letra
el poema
es antes un nombre propio.

Me atrevo a releer
y leo otra cosa
también leo silencio
(otra palabra)
el día en la noche
ceniza, poco más que ceniza
vuela, se pierde, se cae
pero la cantidad de ceniza suficiente
ciega los ojos, los pasos y el aire.
Me atrevo a releer
para mí, para otro, para diez,
y leo otra cosa
leo diez cosas a la vez
y me creo más yo por un rato
enredo el silencio,
lo rompo un instante
hasta que vuelve
otra vez
a caer.

domingo, 6 de octubre de 2019

Respirá, además

Ida y vuelta en hoja,
revés del lado curvo,
pintura sin color, solo volumen,
recurso limitado y multiplicable por mil,
solo hace falta el aire.
Respirando,
del agua al viento
y de vuelta.
De pie veo la luz, me descolla
y estiro la mano sin mover las piernas
y se escapa,
no hay nombre para tanto vacío
hace falta inventarle uno
solo para acercarlo.
Se escapa,
es abrir la boca
y olvidarme de lo que iba a decir.
Hablá de una vez,
inventá palabras,
decí algo, mové el músculo húmedo,
negá el parentesco vegetal
dala vuelta, revolvé el nudo de piel,
reventá el silencio contra los dientes,
ingresá al panteón de los conversadores
sin suelo, ni maceta, ni vueltas hacia el sol,
devastá sin freno la nada inapresable de las rocas
volá de nuevo a la estratósfera embotellada de la palabra pronunciada por enésima vez.
Amontoná decibeles encubiertos,
transformá proteína en movimiento,
masticá la voz,
degustá el efecto.
Hincá la lengua en los dientes
no solo para hincar la lengua en los dientes
Saboreá como la primera vez que mordiste sandía
no te limpies la comisura, comé como demente
volcando baba sin esconder la bilis
o el suave ardor de la dulzura.
¿Te miraste en el espejo mientras hablabas?
¿Oíste tu propia voz leyendo tu propio poema?
¿Lo oíste leído por alguien más?
Vení, pero envuelto en llamas,
enroscado, balbuceante, trastocado
encontrando a cada grito el voltaje que no corre por los cables,
hay uno que se pudre en las antenas.
Volcá el vaso.
Rompé el vidrio antes que suenen las alarmas,
que cierto fuego arde mejor bajo el agua.