martes, 18 de junio de 2019

Escribo frente a un espejo (uno)

¿Suena la mano 
a través del instrumento?
¿Es el dedo que suena
o la cuerda
o el tímpano?
Sílaba de ida y de vuelta,
pájaro en derrota
no sabe si su trino sonó
o si lo tragó en la noche.
¿Cómo terminan mis manos cada día?
¿Cómo son mis mismas manos
al día siguiente?
O si fueron cambiadas por las de alguien
quien no soy yo,
quien no tocó la misma hoja
sobre la que estoy escribiendo.
Leerá esto mañana
y será escrito por una garra distante,
una lengua más libre
un ojo que no duerme
y leerá otras palabras
en las mismas escritas.

No leeré esto mañana
y estará aquí también:
el tiempo no borra la tinta,
pero mueve las letras por el aire.
Leerá otro mañana,
dará en el clavo del siglo
el rayo de sol en la alfombra
la raya de sueño en la cara
y ve con lupa las letras
sin propia voz para leer;
y será lo mismo
sin mi
sin nada de mi en las palabras,
danza sin ritmo
de signos cambiados
de pasos de baile trocados;
la madera del piso no es muda
habla a través de los pasos
como el poema
sin manos
habló.

No hay comentarios:

Publicar un comentario