domingo, 11 de diciembre de 2016

"Oda a Los Angeles, pensando en Brian Jones muerto" - Jim Morrison (1969)

(Poema de Jim Morrison distribuido entre el público de los conciertos de The Doors, en Estados Unidos, poco después de la muerte de Brian Jones, de los Rolling Stones, ahogado en una piscina el 3 de Julio de 1969).



Soy un habitante de una ciudad.
Acaban de darme el papel
del Príncipe de Dinamarca.

Pobre Ofelia.

Los fantasmas que él nunca vio
vagando hacia su funesto destino
en un candelabro.

Vuelve, guerrero valiente
sumérgete
en otro canal.

Una cálida piscina resbaladiza
dónde está Marrakech
bajo las caídas
el vendaval
dónde han ido a parar los salvajes
al atardecer
monstruos del ritmo.

Has dejado tu
nada
para enfrentarte
al Silencio.

Espero que te hayas ido
con una Sonrisa
como un niño
en la plácida frontera
de un sueño.

El hombre ángel
se enfrenta a las Serpientes
con manos
y dedos.

Y ha acabado por reivindicar
esta alma
benévola.

Ofelia.

Se va, empapada
en seda.

Sueño
de cloro
testigo
loco ahogado
el salto, el trampolín
la piscina.

Eras un luchador
una musa adamascada y almizclada.

Eras el sol
desteñido
por la t.v. de la tarde.

Sapos cornudos
francotirador de pupila amarilla.

Mira a qué te ha conducido.

Al paraíso de la comida
con los caníbales
y los judíos.

El jardinero
descubrió
el cuerpo, inerte, Flotante.

Rígido y feliz
de qué verdusca materia
estabas hecho.

Agujeread la piel
de la diosa.

¿Apestará
cuando ascienda a los cielos
a través de las salas
de música?

Ninguna posibilidad.

Réquiem por un grande.

Esa sonrisa
esa mirada de sátiro
porcino
se ha elevado saltando


al barro.




sábado, 10 de diciembre de 2016

Me preguntan si he leído lo último editado por Visor

Me preguntan si he leído
lo último editado por Visor.
Poesía moderna –me recomiendan.-
De nombre envisonado, lujoso
                                           para la emisión.
La está rompiendo en Escandinavia –me recalcan.
La versión Amazon de la literatura
      como vender cien mil ejemplares
      y una campaña de hashtags hartos del bit
      la versión ORT de la metáfora.
EL VERSO SIN PREMIO SE COBRA EN REVERSO.

Considerado así,
                       en el segmento de mercado al que pretende integrarse
al de la letra escrita,
a la misma altura de anaquel
de los relatos de viajes por Oriente
Y TODA LA HISTORIA COMPLETA Y SIN MÁS SECRETOS
de un futbolista de veintiún años
entonces entenderé, solo dada esa condición
-que el trabajo resultante sea un fin en sí mismo-
y no demostrar su eficiencia
                                        de un modo novedoso
                                        y escribir con la tribuna como musa.


No, no los he leído
por más que se haya hecho público el anuncio
durante dos semanas en la portada del periódico de mayor tirada.
Aunque se colara entre los anuncios de fungicida
y una pronta entrega desbaratada a destiempo
y no es una cuestión de orgullo mal entendido,
sino de puro y bruto ABURRIMIENTO.

No los leeré
a los convencidos de que el mundo morirá antes que ellos
a los príncipes de Dinamarca
a los cuerpos muertos muertos muertos
                                                         flotando en piscinas
                                                         convencidos de que es aire el cloro
                                                                     que les estalla
                                                                     los pulmones.

Saltaré del barco
antes de compartir cubierta
                                        bocado caníbal
            la mordedura de rata, portadora de enfermedades               sin nombre todavía.

No los leeré
sería firmar mi capitulación
y aceptar que el mando de mi ejército
cayó en manos de un imbécil.
Me enloquecerá la fiebre
antes de aceptar la dosis salvadora de penicilina
que me permita agregar a mi currículum
un libro con una banda que resuma su argumento
en una vitrina en la esquina de Bulevar Artigas y Abbey Road.

No los leeré/no los pienso leer
perros policías del hiperrealismo
profesores pelilargos afiliados a la literatura de protesta
-pagan puntualmente la cuota mensual, exigen recibo oficial y descuentan IVA.
a los que se les escapa la metáfora
                                                  como el agua

                                                                    de un cesto de mimbre.