viernes, 26 de enero de 2024

Eminem

Siete am

sin fracción

ni sistema operativo

no pude escapar

me escondí

en un último grito

una vez mas

juego terminado, demente otra vez

círculo cerrado de nuevo

fuera de juego y de radares

suficiente daño multi platino

es turno del corredor ahora

diciembre deja el paso a enero

y en serie también 

lo que hacía falta era una canción en la radio

para recaer la recaída

y revolver la ruta de regreso

cortar camino por la ida

y alcanzar la cura 

antes del diagnóstico

no puedo respirar

respirar

y no vuelvo hasta estar mejor

hasta que se haya quemado hasta el suelo

y mi color vuelva a ser el rojo

la semana próxima 

kamikaze, a medio camino

entre Gandhi y Ozzy

perdiendo el sponsor

ganando al rival

bajo fuego enemigo, se forja el carácter

retirado también apunta

aunque no acierte

dispara, dispara, dispara

no consigo levantarme en hora

aullando al ridículo

porque todo es ridículo

desde el menor hasta el mayor

sin descanso

¿pero cómo me llamaba?

me olvido

no recuerdo

del fondo de la mente

el concepto más complejo

lo escribo y me olvido al segundo siguiente

pero lo recuerdo en el sueño

de la mano, 

del mazo,

dale

me pagan por hacer esto

aunque no rime,

concuerda

por lo menos concuerdo conmigo mismo

más de lo que cualquiera

me recuesto, me relamo

recorro el camino de vuelta

a veces cuenta como pesadilla, pero

se rompe la fiesta

se rompe la mente

sale un tiro, endereza o tuerce

dame el volumen

que digo qué en este mundo se tuerce también

lo decía en mi cuarto

en silencio

cuántos hay ahora oyendo

y cuántos días digo lo mismo

lo mismo

lo mismo

nada más que problemas

solo ojos marrones

y llamadas en cobro revertido

por cable,

tan fácil

me vuelvo sobre mí mismo

a leer esto en mi cuarto

a punto de romperlo todo

pero ya lo dije

no lo puedo romper

ni cultivar:

fingir sí

en mi cuarto y al micrófono

y decir más de lo que no dije

menos quizás

vamos a tener un problema 

antes de empezar,

y ya le digo adiós a Montevideo

adiós a Bella Unión

y a Los Angeles

en cadenas o sin ellas

nadie las ve

nadie ve las ciudades

nadie ve la cadenas

o la ofensa

o la referencia

el gasto superlativo

cada centavo bien gastado.

Marshall Mathers

jueves, 25 de enero de 2024

Nick Cave and the Bad Seeds

 Uno


¿En cuántas piezas

se parte una sonrisa?

Agujeros de polilla

en mi ropa de fiesta.

Ojos empañados,

mentiras regadas,

listas para florecer.


Dos


Supliqué ¡No!

Por favor ¡No!

A través de la noche,

¡no!


Tres


Respondo a mi nombre completo.

Tuve esposa.

Tuve dios.

Resguardé con danza

el manantial de espuma

de mi boca.


Cuatro


El Hijo bajó al suelo,

esperó y nunca subió.

Cruz y paredón: iguales.

Ante el agua

la mentira se alza elegante.


Cinco


Hijo,

¿en qué me has defraudado?

Si en ti llevaste la voz del cielo,

el testimonio del principio y los finales,

bajaste con la eternidad en un cáliz

con la antología de la salvación,

y sellaste toda culpa con una promesa.


Padre,

¿por qué lloran las mujeres

si no hay mañana?

¿por qué lloran los niños

si no hay fantasmas?

¿por qué lloran los hombres

si no hay naufragio?

¿por qué lloras tú

si no hay sepulcro?

Nick Cave con Warren Ellis

miércoles, 24 de enero de 2024

Nine Inch Nails

No llegaré vivo

a conocer la cura.

Roñoso recordatorio estar despierto:

rompecabezas

de piezas

que no encajan;

mejor modo offline.

Veo la que viene:

traspié de torero,

distracción de cirujano,

como si fuera real esta vereda

y no la otra.

Ya oí

todo cuanto necesitaba ignorar

y salí corriendo

de cuánto lugar

de cuánto lugar al que luché para entrar.

Cierra la puerta de la pista

vienen por más

vienen por todo

y durará para siempre.

Vieron que no todo estaba bien

y se quedaron,

cada vez más para siempre

Una más para el camino

y definir de una vez

el camino de vuelta.

No entiendo

prefiero no entender,

pierdo el foco,

veo a través,

desconecto,

soy la mitad de cuanto necesito

y sigo

cortando hueso y piel

desgarrando, mejor dicho;

no corta bien quién no se sabe lo que hace.

Esparce la infección

espanta la cura,

lejos de aquí ese remedio

cerca de aquí ese veneno.

No recuerdo cuando entré

el lugar no es el mismo,

y pensé que tenía más tiempo

creí en horas dobles

pero este martes es de celofán,

asfixia tanto plástico.

Mi juego es ser sincero,

el truco es mentir

una de las últimas chances

de permanecer offline

correo basura

llena casilla

papelera llena también,

extravié la cabeza en el camino.

¿Qué sabe el periodista anémico

del amor en la cárcel?

Marco estado “offline”

el círculo azul desaparece

estoy sin estar,

resguardo identidad restante

entre nombre de usuario

y contraseña.

Portada de "Ghosts"

martes, 23 de enero de 2024

The Doors

 UNO


¿Olvidaste las lecciones

de la antigua guerra?

Hablo de las fieras

desalojadas de sus jaulas

abandonadas al hambre y al frío,

despojadas del amor a la reja

y la caricia diurna del guardia.

El último nacimiento

es el sueño del liberto.


DOS


Te despediste

(nos despedimos)

y te fotografiaste

(nos fotografiamos)

con ímpetu de instante;

un albergue sin ladrillos

y galope de carcajada.


TRES


Empujaba la borrachera

hasta el desmayo,

cada noche.

Al final,

avistaba uno

de los nombres

del reino.


CUATRO


Día de cloro,

tarde de ceniza,

noche.


CINCO


La cara ciega

del anciano terrible

incapaz de fingir piedad.

The Doors en el show de Ed Sullivan

lunes, 22 de enero de 2024

The Who

I can see for miles


A la altura de la cara

tan cerca como los ojos,

cerca

tanto que contemplamos

en primer, en segundo

y en los planos que se te ocurran

la semilla

que ató las raíces en el ramaje.

Apostamos con el mazo a la vista,

reconocimos con cuidado cada surco

cada señal, cada marca en el cemento.

Las gotas estallando en la ventana

fue lo primero que vimos

cuando emparedamos los párpados

entrevimos vistazos observamos

castigamos con la vigilia

los lomos de los libros

de papel, piedra o arena.

Pupílea presencia permaneció,

las pieles dinamitando

resguardando los espías encubiertos

que divisan la absoluta imperfección.

Sin que me veas,

veo hasta el reverso de tus arterias,

la inmensidad de los cimientos en el aire

la lujuria lastimada por el silencio

tierra firme orbitando la guerra.

Así diviso resguardo seguro

de las manos en vela

y sigo, no puedo detener

las monedas del teatro de los días

cayendo desde el infierno a la ciudad

incendiando la llanura,

comprando hasta las galas.

Intentamos olvidar el descaro de los espejos

y no pudimos, no se puede

borrar como por descuido

la médula del fuego

lo sagrado de la niebla

la risa de la ropa en el suelo

los consejos que llegan desde otra orilla

resonando, saturando de ojos los oídos.

En vivo en Leeds