A "Junta" Larsen
Por sencilla inercia
El rezo se volvió aullido.
Ni demonios ni falsos consuelos:
No hermanan la copa
O tanto abrazo sin manos.
¿Suenan voces después de la medianoche del
primero?
¿Importa
Si lloran a rabiar por un oído?
Mucho silencio por callar
Tanto ruido hermoso
Toda la noche para volverse día.
Ya huimos, ya negamos
Ya aceptamos, ya regresamos.
No hay destino mejor que el inventado.